Patricia me acompañó tan amorosamente a aquellos rincones de mi mente -o de no sé qué lugares, para recordarme, y especialmente vivir un estado que nunca experimenté antes pero que SIGUE PRESENTE: el estado de SER en mí, sin la sensación de supervivencia, de comparaciones, de competencias, de carencias…sin miedo a absolutamente nada. Gracias Patricia querida por acompañarme a esos rincones, nunca antes explorados y que hoy me sirven de guía para recordar Quien Soy. GRACIAS SIEMPRE!