Llegar a Patricia fue una de las mejores cosas que me sucedieron este año. Desde el primer momento me transmitió la confianza y la cercanía necesarias para poder dejar atrás algunas dudas y miedos que traía. Es que su dulzura, entendimiento y paciencia sembraron el espacio donde le conté muchas de mis intimidades familiares, recibiendo a cambio una gran escucha y respeto a lo largo de toda mi terapia de regresión.
Definitivamente mi experiencia fue muy movilizante y sorprendentemente fuerte físicamente, pero Patricia siempre estuvo ahí transmitiendo esa serenidad y confianza para poder seguir adelante en algo que era desconocido.
Seguramente seguiremos compartiendo este camino de despertar juntas.