Confía en tu sabiduría y en tu intuición, déjate guiar por ellas, porque es a través de ellas que yo, tu Yo Supremo, puedo guiarte. Deja en manos del Orden Divino para el mayor bien aquello que, por algún motivo, no puedas manejar y permite que las fuerzas de luz se ocupen de ello. Mantén la coherencia entre tus deseos, tus pensamientos, tus palabras y tus actos. Tu alma.
Este proceso de cambio ya se ha iniciado. La Tierra, como el cuerpo físico de Gaia que es, está transmutando. Para acompañar este proceso, la humanidad también debería trascender la densidad de su cuerpo, de su materia y de su energía. Es decir, transformarse en más y más luz. Así es, amados. ¿Y cuál es la forma de hacerlo? Pues pensando, sintiendo y actuando en amor. Volviendo a su esencia.
Amados seres, almas emocionadas, almas despiertas, estos no son tiempos para nostalgias o remembranzas, son tiempos para abrazar su humanidad y no para rechazarla, son tiempos para iluminar el lado humano que aún permanece en la oscuridad.
La realidad cotidiana que vives ha cambiado. En este momento que estás comprendiendo la importancia del trabajo en equipo, es momento también de recuperar la fe. La fe en ustedes mismos. Recuperar la fe en la humanidad. Amor y Fe. Siente amor por la vida y apóyate en la fe.
Al atravesar este momento de cambios es natural que se manifieste todo aquello que estaba guardado, disimulado o contenido. Pero así como en las crisis se manifiestan las peores oscuridades, también se manifiesta la luz más intensa y es en esa Luz que les pedimos que centren su atención, que centren su fe.
Aquí estoy yo, un fragmento de tu alma, aquello que llaman la Chispa Divina; aquí estoy yo, tu conciencia Superior dándote la bienvenida a este maravilloso y evolucionado reencuentro. Debes saber que siempre estuve y siempre estaré ahí.
Las situaciones que tienen en su vida son escenarios de aprendizaje si recuerdan que toda experiencia conlleva un aprendizaje. Los invito entonces a abrirse a un nuevo punto de vista de aquella situación problemática que se les presenta y que, en apariencia, le corresponde a otros.
¿A qué responde esa sensación? ¿Cómo saber de qué se trata? ¿Cómo puedo dejar de seguir debiendo si desconozco qué debo y a quién le debo?
Y si te preguntaras a ti mismo, ¿cuál crees que sería la respuesta?